lunes, julio 31, 2006

Himno a la belleza

¿De los cielos desciendes o del abismo surges,Belleza?
Tu mirar infernal y divino
vierte indistintamente crimen y beneficio,
por lo que te podemos comparar con el vino.

En tus ojos están el poniente y la aurora,
esparcen los perfumes de un día tormentoso,
tus besos son un filtro y una ánfora tu boca
que hace cobarde al héroe y al niño valeroso.

¿Sales del negro abismo o bajas de los astros?
El Destino hechizado sigue tus enaguas como un perro;
Siembras al azar el gozo y los desastres,
Y lo gobiernas todo sin responder a nada.

Marchas sobre los muertos, Belleza, y de ellos ríes;
De tus joyas, el Horror, no es la menos encantadora,
y el Crimen, cual si fuera tu mejor amuleto,
sobre tu vientre altivo danza amorosamente.

La efímera mariposa deslumbrada vuela hacia ti,
candela, crepita, arde y dice: ¡Bendigamos esta llama!
El amante, jadeando, sobre su bella amada
Parece un moribundo que su tumba acaricia.

¿Que importa que del cielo o del infierno vengas, Belleza?
Monstruo enorme, ingenuo y pavoroso,
si tu mirar, tu cuerpo y tus pies, me abren la puerta
de un infinito que amo y nunca he conocido?.

De Satán o de Dios, ¿qué importa? Angel o Sirena,
¿qué importa, si tú haces -hada de ojos de cambiantes,
ritmo, perfume, fulgor, oh tú mi única reina-
menos horrible el mundo y menos pesados los instantes?

Charles Baudelaire